¿Por qué no a mi?

¿Por qué no a mi?

Quizás sea una pregunta de adolescente caprichosa, que no sabe lo que quiere. En realidad sí sé lo que quiero, pero no me gusta que sea gracias a la comparación de mis expectativas con la vida de los demás. Quiero ser Tess de los d'Urbervilles de algún Alec, pero también quiero ser la "Ana Steele" del "Christian Grey". Quiero ser una Cielo Latini del "Alejo" o más bien del Rolando. No quiero una historia de amor con final felíz, no pretendo ser una Cenicienta, porque está más que claro que no lo soy, y tampoco lo voy a ser. No quiero una historia de amor. "No soy una chica de flores y corazones, pero tampoco me disgustan". Quiero ser el Blockade Billy del Baseball, quiero ser en algún momento, la tan famosa "María" de Juan Pablo Castell. Quiero ser eso que sentía Montag cuando encontró un libro, o mucho mejor, lo que sentía Clarisse cuando decía que era distinta, pero para bien. Quiero ser el "Chubasco" que tanto marcó la vida de  Jari. Quiero ser la que haya cambiado para siempre la vida de Tom, ese que era un mujeriego, o más bien un casanova. La que le haya provocado una "peligrosa obsesión". Quiero ser Angie, la que le hizo cruzar el muro a Matías. Es mucho pedir, lo sé. Quiero comprensión, tolerancia. Eso quiero, quiero que alguien entienda lo que se esconde tras el filo de mi silencio. ¿Difícil, no? Ya lo sé, "high ideals" diría el Sr. Grey. ¿Pero qué más puedo hacer? Clarisse decía que vivamos la vida, que sigamos a nuestro corazón. A Montag lo ayudó, a Castell no. ¿Por qué no a mi? Capáz mi miedo a las decepciones en la vida real, me lleva a tener expectativas así, comparadas con las obras que leo. Y no, no me arrepiento, pero tampoco es lo apropiado.

"El que lee vive mil vidas. El que no, vive sólo una" 

El que entienda al pie de la letra esta entrada o texto, definitivamente se gana mi más preciado respeto.