“Entiendo a los malos, los entiendo. Entiendo a los
que hacen cosas horribles, los entiendo. Porque al fin y al cabo, lo único que
necesitan es alguien a quien querer, y alguien por quien ser querido. Son
invisibles, y hacen lo posible para dejar de serlo, es por eso que hacen cosas ‘malas’.
Yo misma fui una mala sin causa, no digo de esas que llegaban a los extremos,
pero lo fui. La diferencia, es que tuve la oportunidad de cambiar, la aproveché
y lo hice sin dudarlo. Entonces, cada vez que digas no puedo, y te creas el rey
de las negaciones, acordate de todas las personas que no hacen caso a sus
convicciones y cambian por alguien que en realidad los quiere. Deberías
aprender a escuchar… Y no, no sos el
centro del mundo, convendrías entenderlo.”
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